Una huelga necesaria. Paremos los aeropuertos

Queremos trasladar a los usuarios del transporte aéreo que somos conscientes de las molestias que esta huelga pueden ocasionarles en sus desplazamientos, y lamentamos que así sea. Pero, también, les pedimos algo de empatía con nuestra situación.

El domingo 21 y el miércoles 24 de abril los trabajadores y trabajadoras del Sector Aéreo están llamados  a la huelga.

Se trata de una convocatoria promovida por UGT y USO, que se han visto obligados a hacerlo por la actitud, extraña, por decirlo de alguna manera, demostrada durante la última reunión de la Comisión Negociadora por la patronal ASEATA.

Resulta extraño, como decimos, que la base de la negociación, desde que UGT la impulso, comenzase siendo la de solucionar las consecuencias de la maliciosa interpretación del III Convenio y que, a última hora, ASEATA se desmarcase con una cláusula de la vergüenza que condena a las personas subrogadas a no poder recuperar lo que les pertenece.

Hay que recordar que la interesada aplicación del artículo 73 ha originado pérdidas de poder adquisitivo, en la mayoría de las personas subrogadas, de entre un 10% y un 20% en el mejor de los casos.

Ese fue el principal punto de partida de la negociación del IV Convenio Colectivo de Asistencia en Tierra.

Incomprensible es que haya empresas que pretendan romper lo acordado en sendos SIMA, celebrados en julio y octubre de 2018, por no se sabe qué intenciones, pero más incomprensible es que se les deje hacer y se calle ante tal deslealtad y mala fe negociadora.

Por todo ello no podemos permitir que este atropello se lleve adelante.

Es necesario que se elimine la cláusula de la vergüenza.

Una cláusula que nunca estuvo encima de la mesa, y que lesiona gravemente los derechos de los  trabajadores y trabajadoras del Sector de Handling.

Es necesario volver a sentarse para acordar un texto que arregle lo que la mala interpretación del III Convenio destrozó.

El pasado miércoles se intentó llegar a un acuerdo en la regulación de los Servicios Mínimos con ASEATA pero las peticiones de esta fueron inaceptables, y tendrá que ser el Ministerio de Fomento quien los determine la próxima semana.

Vamos, y no por culpa de las organizaciones convocantes, a un conflicto en el que los trabajadores y trabajadoras de este Sector deberán demostrar su fortaleza frente a una patronal que pretende aniquilar los derechos de todos y todas, y precarizar aun más un sector altamente castigado.

Hemos tenido demasiada paciencia. Nadie podrá acusarnos de no ser dialogantes y de tratar de llegar a acuerdos.

Son otros los que tendrán que hacer examen de conciencia, y preguntarse por qué hemos llegado a esta situación.

Además de la convocatoria de huelga de los días 21 y 24 de abril se han convocado en diferentes aeropuertos actos de protesta y concentraciones contra la actitud de la patronal ASEATA, y exigiendo la retirada de la cláusula de la vergüenza.

Así, en el Aeropuerto de Palma de Mallorca hay prevista una concentración el día 17 de abril de 10:00 horas a 12:00 horas.

En el Aeropuerto de Madrid Barajas se tiene prevista una concentración el día 21 de abril en la Terminal 2, y una marcha que vaya de la Terminal 2 hasta la Terminal 1 el día 24. Ambas a las 11:00 horas.

En el Aeropuerto de Alicante se han convocado sendas manifestaciones en el aeropuerto y en las vías de acceso los días 21 y 24 de abril, a las 12:00 horas y a las 15:00 horas respectivamente.

En los aeropuertos andaluces, Málaga, Sevilla, Almería, Granada y Jerez, el día 24 de abril se realizará una concentración de 11:00 horas  a 12:00 horas.

Es necesario que todos los trabajadores y trabajadoras del Sector de Handling se conciencien de la importancia del éxito de las movilizaciones y de la convocatoria de huelga.

Nos va mucho en ello. Nos jugamos nuestros derechos, nuestras garantías y el futuro de un sector al que si no defendemos el 21 y el 24 de abril estará condenado a la precarización más absoluta.

Hoy es posible que no estés afectado, pero mañana puedes ser tú.

Hay miles de compañeros y compañeras que esperan que les apoyemos porque si no, no encontraran solución a su situación.

Por último, queremos trasladar a los usuarios del transporte aéreo que somos conscientes de las molestias que esta huelga pueden ocasionarles en sus desplazamientos, y lamentamos que así sea.

Pero, también, les pedimos algo de empatía con nuestra situación: estamos defendiendo nuestras condiciones laborales, intentando impedir que nuestros trabajos sean, progresivamente, degradados en calidad y salarios.

La huelga, deben saber, es el último eslabón en la cadena de negociación y movilizaciones que hemos llevado a cabo.

No es una medida caprichosa y no es utilizada con frivolidad: es traumática, extrema y, también, tiene un coste para los trabajadores y las trabajadoras (principalmente en salario).

Por todo ello, pedimos comprensión a la ciudadanía y a la opinión pública, en general.